ALMENDROS de la variedad extra-tardía Penta (2021).

Se busca producir almendra de calidad en un terreno previamente evaluado mediante calicatas y análisis de suelo, y un área de la provincia de León cuyas variables climáticas encajan con las necesidades de la especie (Amygdalus communis), siempre que se elijan dentro de ella fisiografías de alto expuesto o ladera solana, de acuerdo al estudio de la región «Potencial de nuevos cultivos leñosos en Castilla y León» (CECALE, 2017) (lo puedes descargar aquí), cuya parte agronómica y edafoclimática fue tarea de föra forest technologies y SORBUS Bosques Multifuncionales, y en el cual tuvimos en cuenta tanto los factores limitantes específicos de la región como la influencia del cambio climático.

Una vez conocidas las características físicas y químicas del subsuelo, se determinó la viabilidad de una plantación a baja densidad (278 pies/ha) y una gestión en régimen de secano, enfocada a la sostenibilidad económica a largo plazo, supeditada a la calidad más que a la cantidad.

Primavera del primer año de plantación (2021).

 

Estado de los árboles en su segundo año (2022)

 

NOGALES de las variedades de brotación extra-tardía FERNOR y de brotación media CHANDLER (2021).

Se busca la producción de nuez de calidad. Realizados los mismos estudios previos de calicatas y análisis de suelos, y estando en la misma área climática, en este caso las características encajaron mejor con los requerimientos del nogal de acuerdo a nuestro estudio, citado más arriba. Se eligió una combinación de variedades de brotación media y elevada producción, con variedades extra-tardías de producción media-alta, para escalonar la floración debido a la amenaza de las heladas tardías. Se añadieron polinizadores específicos en la proporción y ubicaciones agronómicamente más eficaces.

De entre los diferentes modelos que tenemos parametrizados, en este caso los factores edáficos permiten el planteamiento en secano, y los estudios económicos, combinados con los objetivos de los promotores, apuntan a la sostenibilidad económica de ese modelo siempre que se realicen las labores adecuadas en cada momento del ciclo.

En ambos casos, el producto final tiene que orientarse a mercados específicos, ya que no se ha apostado por producciones unitarias elevadas. Asimismo, este modelo productivo sostenible exige una mayor y más frecuente observación de los árboles, que permita anticiparse a los accidentes fitosanitarios y fisiológicos mediante diagnósticos tempranos que mitiguen las medidas de actuación.

Nogal FERNOR en su primer año de plantación (2021)

Estado de la plantación en su segundo año (2022)