En marzo de 2022 se plantó el dispositivo experimental de olmos ibéricos (Ulmus minor) tolerantes a grafiosis en Miño de San Esteban (SORIA).

Ayer, 20 meses después, comenzamos las mediciones de diámetros y alturas. Con los años, las series de datos nos permitirán caracterizar sus curvas de crecimiento en condiciones duras de Meseta y clima continental, y con un modelo de producción de bajo coste. Esperamos que los resultados posibiliten la discriminación de materiales vegetales de calidad y gran adaptación, que sean capaces de ser una alternativa socio-económica forestal en muchas estaciones limitadas por sus condiciones, y que de ese modo consigamos devolver las olmedas al medio ecológico y cultural donde fueron tan valiosas.