Los sistemas agroforestales son aquellos que combinan plantaciones de árboles de carácter forestal con cultivos herbáceos de producción anual, o con pastos que puedan ser aprovechados a diente por el ganado.

Cuando la combinación se da entre árboles y cultivos objeto de laboreo y destinados a cosecha, ya sea de fruto, forraje o grano, los llamamos SISTEMAS SILVOARABLES.

Cuando la combinación es de árboles con praderas o pastizales en los que introducir al ganado para pacer, los llamamos SISTEMAS SILVOPASTORALES. Las dehesas ibéricas representan el ejemplo más tradicional (y más eficaz) de gestión silvopastoral, suponiendo un activo socioeconómico de primer orden al tiempo que han servido desde siempre como ecosistemas ricos y sostenibles.

A continuación presentamos un ejemplo de sistema silvoarable diseñado y gestionado por SORBUS Bosques Multifuncionales. El objetivo de los promotores era establecer una plantación forestal de alto valor. Los condicionantes climáticos del lugar, matizados por su fisiografía, más el estudio del terreno en profundidad (calicatas), hicieron que, entre las diferentes opciones con potencial, nos decidiéramos por aquella con un perfil mejor adaptado a sus circunstancias, en este caso el serbal (Sorbus domestica).

Las labores para llevar a cabo la plantación:

Se emplearon materiales cualificados para madera de alta calidad, pero planificados para una gestión a doble aptitud (madera + frutos). Las posibilidades de elaborar transformados agroalimentarios con jerbas son interesantes y variadas, de ellas tratamos aquí. SORBUS Bosques Multifuncionales está experimentando con algunas de estas elaboraciones alimentarias en las últimas campañas. Evolución de las palntas desde el momento de la plantación hasta el verano del 2º año:

Tras los dos primeros verdes, el pasado otoño se sembró la primera rotación de cultivo intercalar, en este acaso AVENA forrajera:

Ahora que los árboles aún son jóvenes, las bandas cultivables todavía son anchas, aunque se irán reduciendo progresivamente según estos vayan creciendo. Evolución del intercropping de AVENA en esta campaña, invierno:

Primavera:

 

El terreno se mantiene mullido y aireado gracias a la cubierta vegetal. La vegetación favorece la proliferación de vida microbiana en el suelo, que ayudará a fijar materia orgánica, oxigenar el subsuelo, mantener la humedad, etc. La presencia de los árboles, por su parte, contribuirá al bombeo vertical de aguas profundas, a la promoción de microorganismos del suelo que ejerzan de barreras químicas contra enfermedades, así como de refugios naturales y posaderos para depredadores de plagas.

Económicamente, la producción anual ayuda a mitigar o contrarrestar los costes de mantenimiento de los árboles, mientras estos van haciéndose.

Socialmente, se contribuye a la producción de forrajes de calidad gestionados en ecológico, un recurso de proximidad muy valioso para los escasos ganaderos que nos quedan en los pueblos.