La parcela de los Peralejos es un pequeño terreno de 0,7 ha, propiedad del Ayuntamiento de Muñoveros. Tras al menos dos turnos de choperas consecutivos, y ante el agotamiento de los suelos y el avance de plagas del chopo como el pulgón lanígero, la corporación municipal decidió alternar sus cultivos de chopo con pequeñas plantaciones de otras especies (ver proyectos Muñoveros)  con otras características, que regeneren los suelos, interrumpan el ciclo de las plagas y aporten otros beneficios complementarios. La utilización puntual de especies autóctonas de valor, junto con el chopo, ayudará a contener las plagas y a diversificar los recursos municipales, repartiendo las manzanas en distintos cestos. Esta estrategia es especialmente aconsejable en terrenos que, como el que nos ocupa en este caso, no son especialmente fértiles.

Estudiamos el caso para ver qué posibles especies podrían encajar con el mismo, enfocadas a una perspectiva productiva a largo plazo, pero aportando rentabilidad social y mejoras medioambientales en lo posible. Hay que tener en cuenta que la finca se encuentra anexa al casco del pueblo.

El estudio de las condiciones ecológicas de estación (clima y suelo) en los Peralejos nos permitió sugerir los siguientes OBJETIVOS:

  1. Reforestar la finca tras el último aprovechamiento de cortas, utilizando una especie principal, el fresno europeo (Fraxinus excelsior), capaz de producir madera noble de gran valor potencial de mercado, utilizada en ebanistería fina, para chapa, recubrimientos, piezas de artículos deportivos, musicales y decorativos, tarima, etc. Este árbol es propio de climas fríos, y tolera bien la sequía en verano siempre que esté en suelos profundos con humedad freática, como ocurre en este caso. No le importa la pobreza ni ligereza de los suelos, medrando bien en las orillas arenosas de los cursos altos en los ríos castellanos. Es especie de gran valor ornamental, útil incluso en la restauración de riberas, pues mejora los suelos en fertilidad, humedad y estructura. El turno de corta se sitúa a partir de los 30 años en nuestro clima.

2. Recuperar una especie emblemática, una de las más importantes de España a nivel cultural, tradicional y ecológico, como es el OLMO. Nuestra colaboración con el programa Olmos Vivos de la ETSI Montes de Madrid nos ha permitido contar para Muñoveros con una primera tanda de 25 olmos autóctonos correspondientes a los 5 clones actualmente catalogados como resistentes a la grafiosis. Estos árboles, símbolo de una de las especies más castellanas y valiosas, ocupan ya la zona más cercana al Arroyo de la Fragua, haciendo una primera línea de ribera de olmeda tradicional. La importancia de utilizar los 5 clones disponibles es grande, pues la polinización cruzada entre ellos y con posibles rebrotes locales dará lugar a semilla nueva, con la resistencia en su ADN, que a su vez irá poco a poco dispersándose, siendo Muñoveros uno de los aún escasos puntos desde los que el olmo va a empezar su reconquista de Castilla.

3. La parcela tiene una zona húmeda en su parte central, una antigua lagunilla desaparecida, en la que el terreno tiende saturarse de humedad y encharcarse gran parte del año, provocando que muchas especies de árboles no funcionen bien ahí por falta de oxígeno. Por este motivo se decidió optar en esa zona por una especie tolerante al encharcamiento. Así, se han plantado abedules (Betula pubescens), especie autóctona de Ayllón y Guadarrama, especialista en suelos saturados de humedad, de gran valor ornamental y ecológico, y productora de madera de gran mercado en ebanistería.

4. Destoconado biológico. Los tocones de los chopos cortados la temporada anterior se sembraron con micelio de hongos descomponedores naturales (ver destoconado biológico en Muñoveros) como la seta blanca de chopo (Agrocybe aegerita) y la seta de ostra (Pleurotus ostreatus). Estos hongos han acelerado considerablemente la pudrición de los tocones, estando estos ya en estado blando, de forma que ha saltado su madera en los roces provocados durante la preparación de la plantación con cultivador.

Este método se utilizó por varias razones. La primera, evitar el uso de herbicidas totales para eliminarlos, pues la parcela está al lado de un arroyo susceptible de contaminación por químicos, como ya ha pasado en infinidad de corrientes en los últimos años, según los análisis de los organismos de control. La segunda, ahorrarse labores costosas de arranque que se llevan mucho suelo fértil y erosionan la ribera. Como contrapartida secundaria a su labor de descomposición, estos hongos generan setas comestibles muy valoradas por los aficionados a la micología. El primer año de siembra (2018) ya echaron algunas floradas, alegría inesperada, pues se estimaba que se requeriría al menos otro año para ello.

Los Peralejos es una finca anexa al casco del pueblo, visitable por todo el mundo a pie, que puede ser un espacio de paseo más que interesante por todo lo anterior. Pero no solo interesante para vecinos y visitantes, sino también para atraer jornadas técnicas (ver jornada noviembre’17), organizar eventos de índole agroforestal en Muñoveros, y seguir cultivando la relación hecha con escuelas de capataces e ingenieros de nuestro entorno. En definitiva, darle presencia y diferentes rendimientos sociales al pueblo, tratando de evitar el olvido que acecha Castilla.

Las labores se han realizado en hacendera vecinal, con ilusión y, lo que es más importante, con implicación de jóvenes descendientes del pueblo, que fomentan así su conexión con nuestros mayores y su relación con el medio del que provienen sus familias.